Las garrapatas son familiares cercanos de los ácaros. Se les conoce por su capacidad para “beberse” la sangre de su anfitrión y por la variedad de enfermedades que transmiten, entre ellas las tifus, que son un conjunto de patologías infecciosas que ocasionan dolor de cabeza, erupciones, delirio cerebral y cuadros febriles muy severos.
Alcanzan un tamaño máximo de 8 milímetros, convirtiéndose en los ácaros más grandes. Sólo la hembra puede superar esa proporción, pues cuando está llena de sangre alcanza a medir 1 centímetro.
Cercanas también a ciertos arácnidos como el escorpión, las garrapatas pertenecen a la clase acarina. Poseen 8 patas, cabeza, tórax y vientre. Carecen de antenas, pero tienen extremidades denominadas palpos y una boca llamada hipostoma. Este órgano permite la paralización que precede a la succión sanguínea.
CARACTERÍSTICAS: Su color difiere entre especies, y existen al menos 800 variedades de garrapatas. Se les clasifica en dos subdivisiones que se caracterizan por su apariencia y hábitos.
La garrapata dura : cuenta con un escudo en el dorso, mientras que los palpos y el hipostoma están en las extremidades.
La garrapata blanda: carece del escudo a nivel del dorso. Tanto sus palpos como el hipostoma están en la zona abdominal.