Las cucarachas tienen un cuerpo aplanado, ancho, ovalado y de aspecto correoso, con una gran placa plana unida al tórax (de 3 segmentos) que cubre parte de la cabeza, la cual es pequeña y de ella surgen antenas delgadas y flexibles. Su abdomen se divide en 10 segmentos. Todo el cuerpo está protegido por un duro exoesqueleto recubierto con una sustancia cerosa. Poseen grandes ojos compuestos y partes bucales adaptadas para morder, masticar y sorber alimentos líquidos. Tienen varios receptores gustativos y táctiles.
COMPORTAMIENTO: No es un hecho extraño que las cucarachas se adaptan excelentemente a las condiciones de su entorno. Son mayormente nocturnas y, efectivamente, tienden a huir al contacto con la luz. Son también animales sociales por naturaleza, por lo que suelen moverse juntas. Muchas especies son gregarias y muestran comportamientos organizados para la toma de decisiones.
ALIMENTACIÓN: Estos insectos omnívoros pueden comer casi cualquier cosa que encuentran, incluso materiales inorgánicos. En su hábitat natural se alimentan de frutas caídas, hojas y carroña, mientras que en las zonas pobladas consumen lo que hallan entre la basura, las cocinas y otros sitios: pan, insectos muertos, frutas, cuero, escamas de piel, papel, almidón, pegamento, pelo, productos fermentados, jabón, entre otros elementos.